El chalet Kikunbera es un ejercicio muy transcendente porque es uno de los escasos ejercicios en la arquitectura vasca y española de aplicación de la modernidad a la vivienda unifamiliar
El arquitecto Arzadun resolvió el encargo con una original solución de casa barco, una idea muy influida por el maquinismo del Movimiento Moderno, como respuesta al emplazamiento en un solar de gran pendiente con amplias vistas sobre el puerto de Bermeo. Las notas definitorias son: perfiles escalonados, mástiles, ojos de buey, torre mirador para divisar el mar y cubierta con terraza abierta, que se remata con un cuerpo curvo volado protegido con un barandal de barrotes curvos, a modo de proa de barco.
La singularidad de este chalet se vio muy alterada con la reforma de 2004, debido a que se modificó la distribución unifamiliar para disponer tres viviendas y se sustituyeron los elementos originales (carpinterías de madera, hierros de huecos y balcones, etc.) por reproducciones de los originales.